Google+ VIVIR, SENTIR, SANAR...: La sanación, origen y su proceso

La sanación, origen y su proceso


EL ORIGEN

Para poder introducirnos en el concepto de Arquetipos, tenemos que conocer y estudiar a Carl G. Jung. 
Carl G. Jung
Psiquiatra suizo, fue pionero de la psicología profunda y uno de los estudiosos de esta disciplina más ampliamente leídos en el siglo XX. Su abordaje teórico y clínico enfatizó la conexión funcional entre la estructura de la psique y la de sus productos, es decir, sus manifestaciones culturales. Esto le impulsó a incorporar en su metodología nociones procedentes de la antropología, la alquimia, los sueños, el arte, la mitología, la religión y la filosofía.

Destacó en sus trabajos que el consciente surgía del inconsciente y no al contrario. Durante toda la vida tuvo como objetivo intentar describir la naturaleza y organización de la psique en la que podía funcionar una dinámica.

C.G. Jung utilizó para ello los sueños (por ello su fascinación por las hadas, los cuentos, los mitos, el arte primitivo) y otros medios que él consideraba que contenía material del inconsciente poco alterado por una manipulación artística consciente. Como lo que encontraba en los sueños eran imágenes, es comprensible que pensara originalmente en los Arquetipos como imágenes primordiales. Un Arquetipo es la esencia, la forma energética de algo. Es la idea que anticipa la manifestación en la materia, una fuerza formativa etérica. Son geométricos y numéricos.

C.G. Jung sostenía que había una entidad mayor que el inconsciente personal, que él denominó el inconsciente colectivo. Lo presenta como un fondo común de los seres humanos, que determinadas ideas, determinadas estructuras mentales, etc., son comunes a todos los que pertenecen a un mismo grupo étnico, a un mismo periodo histórico y que incluso, esto mismo se manifiesta también dentro de unidades más pequeñas, como grupos familiares por ejemplo. Esta especie de círculos que se va heredando mantiene una unidad dentro de grupos de individuos y corresponde a una preconfiguración, a lo que Jung llamó "la mente Arquetípica".

A finales del siglo XX, un británico y experto en radiestesia llamado Colin Bloy, estableció las pautas a seguir para el desarrollo de lo que llamamos terapia bioenergética por arquetipos. Dedicó más de 30 años a sanar y enseñar esta terapia por todo el mundo, es más, consiguió que en Inglaterra la terapia bioenergética por arquetipos estuviera incluida dentro del servicio de salud pública. 


Colin Bloy
Definió así la terapia bioenergética por Arquetipos: "La sanación arquetípica trata las enfermedades por su reducción arquetípica desde la transferencia de arquetipos efectivos de probada eficacia, cuya introducción en los diferentes estratos energéticos del paciente modifica la codificación y la información de la enfermedad, sustituyendo los códigos enfermos por códigos saludables, cuya información encriptada es transferida a las diversas capas de los centros energéticos, modificando la información cual si se tratara de un disquete de programación que sustituye los códigos propios y tipificados de la enfermedad, por otros nuevos que poco a poco se van asentando hasta hacerse estables y sustituyen a los códigos enfermos."

SU PROCESO

Cada persona se compone de un cuerpo físico y de otros llamados etéricos (emocional, mental, espiritual...); la energía vital parte de estos y fluye por todo el cuerpo físico por medio de centros de energía (chakras) que reparten 
dicha energía por medio de lineas o canales (nadis) hacia todos los órganos y sistemas del cuerpo físico. Cuando algunos de esos cuerpos etéricos no están correctamente, generan desequilibrios en los respectivos centros de energía, con el consiguiente bloqueo en los canales, provocando la aparición de síntomas que con el tiempo hacen visible una enfermedad en el cuerpo físico. 

Toda enfermedad se presenta como una oportunidad de transformarnos, de emprender un viaje que nos cree conciencia para realizar cambios internos; es el maestro que nos orienta para que iniciemos los cambios oportunos de actitud para volver a equilibrar nuestro organismo, nuestras emociones, nuestra mente y espíritu; de esta manera podremos ser más conscientes de cual es el camino a seguir, ese que nos proporcione paz, felicidad y mucho amor.


La terapia bioenergética por arquetipos ordena, equilibra, elimina y/o coloca cada elemento en su posición correcta, para que todo fluya y la persona comience a visualizar un nuevo amanecer, una nueva oportunidad de seguir caminando o para afrontar ese gran viaje que todos en algún momento tendremos que hacer. 

Cuando realizamos una terapia bioenergética por arquetipos, hacemos referencia a la cura realizada por el mundo de las energías sutiles, invisibles para el ojo físico.

La O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), define Salud como un estado dinámico de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia" (1948). A nuestro parecer, faltaría añadir para completar la definición de salud, un estado que forma parte e integra a cada uno, es el llamado estado espiritual, que no religioso, aclaremos.

Por ello, decimos que la terapia bioenergética por arquetipos es una sanación espiritual, centrada en ajustar, colocar y corregir los desequilibrios energéticos que en ese plano y en otros (emocional, mental, astral...), podamos encontrar y que con el tiempo, si no se tratan, puedan suponer o supongan ya una enfermedad en el plano físico.

Cualquier ser humano posee en potencia la capacidad de sanar, bien así mismo o bien hacia otros; para ello, es necesario un cambio de conciencia.

El terapeuta es un canal a través de quien se conectan las energías superiores y las energías telúricas (de la Tierra), sirviendo de instrumento para sanar. Trabaja en los diferentes niveles del cuerpo etérico, que es donde se puede detectar y observar las posibles alteraciones, desarmonías o fugas energéticas del individuo.

La sanación pretende armonizar al individuo en el medio en el que vive, contempla el cuerpo físico, mental, emocional y el alma (karma) y busca integrarlo de un modo completo dentro del universo y sus energías. Ayuda a restaurar la salud física y psicológica, alivia los dolores y favorece la calidad de vida. En los momentos finales de la existencia, ayuda a que la persona realice el transito en paz, feliz y con todo conocimiento de lo que sucede.   




sigue: "El Terapeuta por Arquetipos"







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